Con estos sencillos trucos te garantizamos que podrás arreglarte en poco tiempo y que te sentirás más guapa cada día.

Para estar guapa no hace falta invertir horas ni gastar en mil productos.

Con estos trucos podrás amortizar tu tiempo y rentabilizar tu neceser.

Para sacarte más partido no es necesario que te levantes dos horas antes o que inviertas una gran cantidad de dinero en cosmética. Con estos sencillos trucos te garantizamos que podrás arreglarte en poco tiempo y que te sentirás más guapa cada día.

Cura de belleza: Terapia detox
Túmbate en la cama con las piernas apoyadas en la pared y la cabeza colgando durante 5 minutos cada día. Esta postura es una eficaz terapia detox y favorece la circulación de retorno. Es así de sencillo: si tus células están oxigenadas, sanas y activas, también fabricarán más colágeno y elastina.

Gana tiempo: Saca partido a la ducha
Mientras estás en la ducha, aprovecha el tiempo de actuación de la mascarilla capilar, que suelen ser 3 minutos, para realizar otras “tareas” igual de importantes como limar las asperezas de los pies, exfoliarte (una
vez a la semana) o, por qué no, lavarte los dientes.

Buena costumbre: Repasa tus cejas
Pasa revista a tus cejas y elimina cada mañana los pelitos que sobren. Unas cejas descuidadas restan armonía a tu rostro. Péinalas hacia todos los lados siendo la última pasada hacia arriba y termina aplicando
sombra blanca bajo el punto más alto del arco de la ceja.

Menos es más: La cantidad de crema
Más hidratante de la necesaria satura los poros… y es un derroche innecesario. ¿La proporción ideal? Como depende del tipo de piel, haz un pequeño “trazo” en barbilla, mejillas y frente. Si después de extenderla bien, tarda más de un minuto en absorberse es que se ha puesto demasiada cantidad.

Guapa en minutos: Maquillaje exprés
Si no quieres dedicar más de dos minutos a tu maquillaje, olvídate de los polvos translúcidos y decántate por una base matificante. Tu piel se mantendrá impecable. Y para un resultado más natural, los maquilladores aconsejan aplicarla solo junto a la nariz, donde hay más imperfecciones, y difuminar muy bien hacia fuera con las yemas de los dedos.

Impecable todo el día: Sombras que duran
Para fijar las sombras de ojos, aplica previamente el corrector de ojeras por todo el párpado. Te durará toda la jornada sin cuartearse. Y si, una vez terminado tu maquillaje, quieres que este permanezca mucho más tiempo, pulveriza sobre el rostro, a distancia, agua termal o una bruma específica.

Labios perfectos: El carmín, en su sitio
Para evitar que la barra de labios se desplace y termine en tus dientes, contorno de labios o directamente, que desaparezca… aplica una capa de carmín, da un beso en un tissue, después un toque de polvos sueltos y, por último, de nuevo una pasada de carmín. Te sorprenderás.

La crema, a “mano”: Siempre hidratadas
Si te acostumbras a hidratar constantemente la piel de tus manos, aplicándote crema varias veces al día, las fortalecerás y les devolverás la humedad perdida. Por otro lado, si las exfolias todas las semanas –hay
exfoliantes específicos para las manos– contribuirás a potenciar la actividad celular, estimulando al mismo tiempo la producción de colágeno.

–Y recuerda. Cuando te las laves usa agua más bien templada. Si está muy caliente, acaba con la capa lipídica que las protege.

Cremas, mejor 10 en 1: Piel lisa y más joven en un solo gesto
Si quieres ahorrar tiempo y dinero apúntate a las cremas multifunción. Las últimas que acaban de aterrizar en el mercado son las DD Creams (Dynamic-Do-All o Daily Defense). Son cremas anti-edad con un poco de color, cuya capacidad antioxidante, correctora y protectora supera la de las BB o CC cream. En un solo gesto podrás prevenir las arrugas, protegerte del sol y unificar el tono de tu rostro.

Y lo último: Sustituye tu tónico y dale un plus anti-edad
Apuesta por las nuevas lociones equilibrantes, funcionan como el tónico, pero superan su eficacia. De hecho, las mujeres asiáticas, que las usan desde hace muchos años, las consideran como el primer paso en el
tratamiento anti-edad. Se usan tras desmaquillarse para regular el pH de la piel, devolverle la hidratación y mejorar así el rendimiento de la crema facial. Desde hace poco se están convirtiendo en un producto imprescindible para muchas celebrities.

S.O.S. belleza: Líbrate de las espinillas
Cuando la piel se enrojezca avisándote de que va a aparecer una molesta y antiestética espinilla actúa rápido con este sencillo truco: aplica una mascarilla purificante a base de arcilla y mantenla 15 minutos antes de aclarar. También puedes optar por disolver una aspirina en agua y aplicar el líquido con un bastoncillo.

El mejor momento: Hormonas y depilación
Para que el vello tarde más tiempo en volver a aparecer, depílate en los días posteriores a la menstruación. En ese momento los estrógenos y la progesterona son más bajos y el vello crecerá de forma más lenta. Con este truco lograrás espaciar las depilaciones y ahorrar un buen dinero, así como un tiempo valioso, a lo largo del año.

RECUERDA

Rosa: El color de la salud

–Ya sea en ojos, pómulos o labios, el rosa es el color antifatiga por excelencia. Es el rey de la “bonne mine” (buena cara) porque al ser un tono frío aporta frescura a las mejillas ofreciendo un look más saludable.
–Cómo aplicarlo. Si quieres conseguir un look de “piel limpia” y cara recién lavada, da un toque en la parte central del pómulo, justo al nivel de los ojos (un truco es sonreír y aplicar el color justo en la parte sobresaliente de las mejillas). Para un look más glamuroso, extiende el color por la zona hundida del hueso del pómulo (desde la oreja hacia la nariz) y con más intensidad que en el look anterior.
–Su mejor complemento. Hazte un maquillaje ahumado en los ojos en tonos gris antracita y usa gloss rosa en los labios.

Lifting manual: Activa tu microcirculación

Este sencillo automasaje facial ayuda a activar el colágeno y facilita la microcirculación, lo que mejora tanto la tersura como el tono de la piel:

1. Date pequeños pellizcos por toda la cara en sentido ascendente. Después masajea con las palmas de las manos alternativamente hacia arriba. Empieza por el cuello, sube por la izquierda (mandíbula, pómulo y frente) y cambia de lado.

2. Cierra las manos y pon los nudillos sobre la barbilla. Sube haciendo movimientos rotatorios por ambos lados de la cara hasta el pómulo.

Articulo por Susana Pino en Woman’Soul